Over the last five years, we've been creating a special plan for learning about Jesus and growing as His followers. This has made our community more excited about our faith. It's like a spark that's made our connection with Jesus stronger and inspired many to want to help in new ways. People are coming forward, eager to join important projects. Some of these projects, like the ESL (English as a Second Language) course and our marriage enrichment program, were recently announced in our e-bulletin.
You might often hear people say, "The church should do this or that." And they're right, but here's another question: "How can we all work together to make this happen?" It's not only the church leaders who can do things – it's all of us, the people who make up our church.
Our parish's main goal is to help all of us become strong followers of Jesus. We want to show in our actions that we believe in worship, growth, telling others about Jesus, and love. To do this, we need to give everyone a chance to take on different roles and sometimes even big projects. With more people showing interest, we're now planning a way to help and support these ideas. Even though we might not always have money for these projects, we can help connect people with others in the community, provide spaces for their ideas, share tools they might need, and most importantly, pray for them. This support system will help people who feel called by God to understand their ideas better and what good they can do for our mission.
Our main aim is to encourage everyone to bravely live as Jesus's followers. Just like what St. Teresa of Avila said, "Christ has no body now but yours." This means that we are the hands and feet of Jesus in the world. Our church isn't just a building – it's a living community where each of us is really important.
Our faith is built on two important things: ministry and apostolate. Ministry is what the leaders and staff do to help the church grow inside. It's like teaching, preaching, and celebrating important things like the sacraments. On the other hand, apostolate is what all of us, the regular members, can do. It's about taking our faith out into the world, sharing Jesus's love through actions like helping others.
As we move ahead, I feel that we need to focus on both ministry and apostolate even more. Ministry helps our community's spirit stay strong and healthy, while apostolate helps us spread Jesus's love to the world around us.
So, let's celebrate our journey together! Each of us has a special role to play, and we're not just watching – we're taking part in our church's story. As we keep growing as Jesus's followers and support new ideas that show His teachings, we're following a path that combines what we learn inside the church with what we do outside, bringing God's love to life in amazing ways.
By Ricardo Valdez, Director of Evangelization
De Espectadores a Participantes: Cultivando el Cambio Juntos
Durante los últimos cinco años, hemos estado creando un plan especial para aprender sobre Jesús y crecer como sus seguidores. Esto ha hecho que nuestra comunidad esté más emocionada acerca de nuestra fe. Es como una chispa que ha fortalecido nuestra conexión con Jesús e inspirado a muchos a querer ayudar de nuevas formas. Las personas se están presentando, ansiosas por unirse a proyectos importantes. Algunos de estos proyectos, como el curso de Inglés como Segundo Idioma (ESL) y nuestro programa de enriquecimiento matrimonial, fueron anunciados recientemente en nuestro boletín electrónico.
A menudo escuchamos a la gente decir: "La iglesia debería hacer esto o aquello". Y tienen razón, pero aquí hay otra pregunta: "¿Cómo podemos trabajar todos juntos para que esto suceda?" No solo los líderes de la iglesia pueden hacer cosas, todos nosotros, las personas que conformamos nuestra iglesia, también podemos participar.
La meta principal de nuestra parroquia es ayudarnos a todos a convertirnos en seguidores fuertes de Jesús. Queremos demostrar en nuestras acciones que creemos en la adoración, el crecimiento, compartir con otros acerca de Jesús y el amor. Para lograrlo, necesitamos dar a todos la oportunidad de asumir diferentes roles y, en ocasiones, proyectos importantes. Con más personas interesadas, ha llegado el momento de establecer un marco de apoyo, algo que estamos abordando como parte de nuestra planificación pastoral para este año fiscal. Aunque tal vez no siempre tengamos recursos financieros para cada proyecto, podemos abrir puertas a conexiones en la comunidad, proporcionar espacios para iniciativas, compartir herramientas que puedan necesitar y, lo más importante, orar por ellos. Este sistema de apoyo ayudará a las personas que sienten el llamado de Dios a comprender mejor sus ideas y el bien que pueden hacer por nuestra misión.
Nuestro objetivo principal es animar a todos a vivir valientemente como seguidores de Jesús. Como dijo de manera elocuente Santa Teresa de Ávila, "Cristo no tiene ahora otro cuerpo sino el tuyo". Esto significa que somos las manos y los pies de Jesús en el mundo. Nuestra iglesia no es solo un edificio, sino una comunidad viva en la que cada uno de nosotros es realmente importante.
Nuestra fe se basa en dos pilares importantes: el ministerio y el apostolado. El ministerio está relacionado con las funciones de liderazgo y el personal que los respalda, generalmente se centra en asuntos internos de la iglesia, como enseñar, predicar y celebrar cosas importantes como los sacramentos. Por otro lado, el apostolado es lo que todos nosotros, los miembros regulares, podemos hacer. Se trata de llevar nuestra fe al mundo, compartiendo el amor de Jesús a través de acciones como ayudar a los demás.
A medida que avanzamos, siento que debemos enfocarnos aún más en ambos, el ministerio y el apostolado. El ministerio sirve como una base sólida, asegurando la salud espiritual de nuestra comunidad. Al mismo tiempo, el apostolado extiende nuestros brazos hacia afuera, haciendo que el Evangelio sea real en la vida cotidiana que nos rodea.
Así que, ¡celebremos juntos nuestro viaje! Cada uno de nosotros tiene un papel especial que desempeñar, y no solo estamos observando, estamos participando en la historia de nuestra iglesia. A medida que seguimos creciendo como seguidores de Jesús y apoyamos nuevas ideas que muestran Sus enseñanzas, estamos siguiendo un camino que combina lo que aprendemos dentro de la iglesia con lo que hacemos afuera, llevando el amor de Dios a la vida de maneras sorprendentes.
Por Ricardo Valdez, Director de Evangelización
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