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PDF icon Guia para Ministros de Eucaristía498.18 KB

 

Ministros Extraordinarios de la Santa Comunión/Ministros de Eucaristía

 

¿Qué (es el ministerio? ¿Cómo empezó este ministerio?)

 

En 1971, fueron permitidos por vez primera los ministros extraordinarios de la Eucaristía en los Estados Unidos. En ese entonces, la Congregación para los Sacramentos respondió a un pedido de los obispos de Estados Unidos para que se permitiera a los laicos ayudar a los sacerdotes distribuyendo la Santa Comunión.

En enero de 1973, el Papa Pablo VI extendió este permiso a toda la Iglesia. El escribió, “Las condiciones de ahora demandan que se haga más posible el acceso a la Santa Comunión para que los fieles, compartiendo más plenamente de los frutos del sacrificio de la Misa, puedan dedicarse más libre y efectivamente a Dios y al bienestar de la Iglesia. Primero que nada, para prevenir que el recibir la comunión no se haga difícil o hasta imposible debido a la falta de suficientes ministros.”

La institución de este ministerio responde a las condiciones que existen en la Iglesia ahora: los católicos son exhortados a compartir en la comunión de cada Eucaristía en la que participan.

_      Desde los primeros días de la celebración de la Eucaristía, la Santa Comunión consistía de tomar ambos, el Pan y el Vino, en respuesta al mandamiento de Jesús de “toma y come…toma y bebe.”  La práctica de la Comunión bajo el Pan y el Vino en la Misa continuó hasta los finales del siglo 11, cuando la costumbre de distribuir la Eucaristía bajo la forma del Pan solamente empezó a crecer.  Para el siglo 12, los teólogos hablan de la Comunión consumiendo solamente el Pan como una “costumbre” de la Iglesia.  En 1963, los Padres del Segundo Concilio Vaticano autorizaron que la Comunión sea distribuida como Pan y Vino a discreción del Obispo.    

 

¿Porque (es esto importante?)

 

Los ministros de Eucaristía ayudan para que el rito de la comunión se lleve a cabo sin tardarse mucho tiempo, pero este ministerio no es solamente una cuestión de eficiencia.  Cuando “ir a la comunión” toma mucho tiempo, el rito de la comunión pierde su asociación con la plegaria Eucarística y con el partir del pan.

Dos recursos excelentes enfatizan la importancia y espiritualidad de este ministerio.

_      Este articulo reflexiona poderosamente sobre el trabajo y la espiritualidad de los Ministros de Eucaristía

_      Este video de YouTube analiza no solamente la historia de este ministerio y también da algunas sugerencias practicas acerca de cómo ejercerlo.

 

¿Quién (puede servir y es servido?)

 

Los ministros son gente que siguen una vida cristiana de servicio a los demás, han recibido los sacramentos de Bautismo, Confirmación y Eucaristía, y son testigos agradecidos y alegres que dan gracias por las bendiciones de la vida y llevan la presencia de Dios a los demás.  Se requiere entrenamiento para que los ministros entiendan y hagan sus responsabilidades correctamente.

 

 

¿Cuándo (se debe de llevar a cabo este ministerio?)

 

            Durante la celebración de la Eucaristía/Misa o durante un servicio de Comunión

¿Cómo (se realiza este ministerio?)

 

Antes de Misa:

1.     Rece para que Dios le dé el don de la paz, confianza, y generosidad.

 

¡Bendito eres tú, Dios de toda la creación!

Te doy gracias por llamarme a servir a Tu pueblo santo.

Permite que pueda verte a Ti en ellos. Y que ellos puedan verte a Ti en mí.

Te lo pido por Cristo nuestro Señor.  Amén

 

O

 

Dios del Amor y la Misericordia.

Vengo con reverencia y humildad a la Eucaristía y a este ministerio.

Dame la gracia de ayudar a que otros te encuentren en este sacramento.

Te lo pido por Tu Hijo, Jesucristo nuestro Señor.  Amén

 

2.     Vístase apropiada y sencillamente.

3.     Llegue cuando menos 15 minutos antes de la Misa.

4.     Apúntese con el Coordinador de la Misa para una estación especifica.  Si no se le ha asignado como ministro de Eucaristía, pero puede servir como sustituto, apúntese como tal por favor.

5.     Cerciórese de cualquier cambio (por ejemplo, si hay un padre extra o un diacono)

 

Durante la Misa, participe completamente cantando, orando, escuchando, etc.

 

Durante el Rito de la Comunión:

1.     Suba al altar inmediatamente después del saludo de la paz; colóquese mirando hacia el altar.

2.     Si se ha apuntado como ministro del Cuerpo para la estación #1 o es el ministro de la estación #5, colóquese por favor en la parte trasera del altar en los dos espacios interiores marcados por el tape.

3.     Si usted se ha apuntado como uno de los dos ministros de la Sangre para la estación #1, colóquese por favor en la parte trasera del altar en los dos espacios exteriores marcados por el tape.

4.     Después de que el sacerdote haya recibido el Cuerpo y la Sangre,  

_      Los ministros colocados en los dos espacios interiores marcados con tape (el del Cuerpo de la estación #1 y el de la estación #5) avanzan hacia el sacerdote para recibir el primer Cuerpo y Sangre.  Después el sacerdote les dará a una Patena (tazón) a cada uno de estos dos ministros.  Estos dos ministros darán el Cuerpo a los otros ministros.  Después de que todos los ministros han recibido el Cuerpo, el ministro de la estación #1 se va para su estación; el ministro de la estación #5 regresa la Patena (tazón) al altar, y se va a la Capilla del Santísimo para traer el Copón al altar.

_      Inmediatamente después de que reciben el Cuerpo, los dos ministros en los lugares exteriores marcados con el tape (los dos ministros de la Sangre de la estación #1) avanzan hacia el sacerdote para recibir el Cáliz y distribuir la Sangre a los otros ministros.  Después de que todos los ministros han recibido la Sangre, estos ministros se van a la estación #1.

5.     Después de que los ministros que no están en los lugares marcados por el tape hayan recibido la comunión, avanzan hacia el altar para decirle al sacerdote si van a distribuir la comunión desde una Patena (tazón) o un Cáliz.  Y luego se van a su estación designada.

6.     Los ministros deben de caminar con reverencia hacia su estación, llevando los vasos sagrados con las dos manos y luego miran hacia el altar.

7.     Cuando un ministro con la Patena (tazón) y dos ministros con el Cáliz están en sus lugares, se voltean hacia las personas que van a tomar la comunión y empiezan a distribuirla.

8.     Si está distribuyendo la Sangre, deje suficiente espacio entre usted y los otros ministros para evitar congestionamientos y dejar que la procesión de la Comunión se mueva.

9.     Esté alerta a las maneras en que las personas se acercan a comulgar.

_      Sea amable en su manera, y mire a cada persona.  

_      Dele tiempo a cada persona para hacerle reverencia al sacramento inclinando la cabeza.

_      Los Obispos han designado la postura para recibir la comunión estando de pie.  Sin embargo, no le niegue la Comunión a las personas que se hincan.  

_      Cuando distribuya la Comunión, diga El Cuerpo de Cristo o La Sangre de Cristo.  No cambie estas palabras o use el nombre de las personas cuando comparta la Comunión.

_      La persona puede recibir la Hostia consagrada en la mano o en la lengua.

_      De tiempo a que el que comulga diga “Amén” antes de darle la Hostia o el Cáliz.

_      Después de que cada persona recibe el Cáliz, seque la orilla del Cáliz con el purificador. Luego dele una vuelta de _ de diámetro. Desdoble el purificador para que haya una superficie limpia para la siguiente persona.

_      Mantenga su voz lo suficientemente fuerte para que el que comulga le escuche, pero no tan fuerte que vaya a distraer a los demás.

_      Algunos adultos y niños vendrán a su estación con los brazos cruzados en su pecho; ponga una mano en su cabeza o use algún otro gesto apropiado para darles una bendición. Puede usted decir: “¡Que la paz de Cristo este con usted!” u otra forma apropiada.

_      Algunas personas le llevan la comunión a los que no pueden venir a misa. Ellos pueden tener una píxide (una caja pequeña para guardar la hostia) y le pueden preguntar por las hostias que necesitan. Si no tienen una píxide, dígales que hablen con el sacerdote después de la misa, no les den una hostia extra.

_      Asegúrese de que todos los que quieran comulgar lo hagan. Quizás necesite llevar el Cuerpo y la sangre a las personas que no pueden caminar para el frente de la iglesia. Los ujieres (ushers) le informarán si esto es necesario.

10.  Cuando el Cáliz está vacío o ya todos comulgaron, lleve el Cáliz a la sacristía, póngalo en la bandeja cerca a el lavador, y ponga el purificador en la bolsa de los trapos sucios que se encuentra en la esquina. Si aún queda Preciosísima Sangre en el Cáliz después de que todos hayan comulgado, consúmalo en la sacristía reverentemente (o pídale a otro ministro que lo haga). Regrese a su lugar en la iglesia. 

11.  Si a su Patena (tazón) se le terminan las hostias y faltan personas por comulgar, hágale una señal al ministro de la Estación #5 (quien estará parado a un lado del altar, ceca al ambón), y ese ministro le traerá una Patena (tazón) con hostias. Cuando ya todos recibieron la comunión, regrese la Patena (tazón) al altar y regrese a su lugar.  

 

Accidentes:  Manténgase calmado. 

Si a usted o a la persona que está comulgando se les cae una Hostia, primero, tranquilice a la persona que está comulgando.  Luego levante la Hostia, cuidando que no se le vayan a caer más hostias al levantarla. Quizás tenga que parar a las personas que están en fila para la comunión antes de levantarla. Hágalo con cortesía, recordando que Jesús también está presente en los miembros de la congregación. Mantenga la Hostia que recogió en su mano y ya cuando todos hayan recibido la comunión, désela al ministro de la estación #5 cuando regrese su patena al altar.  El ministro de la estación #5 la consumirá o se la dará al sacerdote para consumirla.      

Si usted o la persona que está comulgando derraman la Preciosísima Sangre, primero, tranquilice a la persona que está comulgando.  Después cubra la sangre derramada con su purificador y póngase enfrente de la sangre derramada, para que nadie pise la Preciosísima Sangre.  Hágale una seña al ministro de la estación #5 (que estará parado frente al altar) que necesita otro purificador.

 

Instrucciones especiales para el Ministro de la estación #5

 

1.     Como dijimos anteriormente, el ministro dela estación #5 se coloca por en la parte trasera del altar en los dos espacios interiores marcados por el tape, y toma un paso adelante una vez que el sacerdote haya comulgado.  Usted recibe el Cuerpo y la Sangre ofrecidos por el sacerdote, luego el sacerdote le dará una Patena (tazón), y usted distribuirá el Cuerpo a los demás ministros.  Cuando ya comulgaron todos los ministros, regresa la Patena (tazón) al altar y recoge la llave del tabernáculo de la mesa de los monaguillos, y luego se va a la Capilla del Santísimo.    

2.     Cuando entra a la Capilla del Santísimo, haga una genuflexión, use la llave para abrir el tabernáculo, y saque un Ciborio con su tapadera.  Reverentemente, lleve el Ciborio a la altura del pecho hacia el altar, y ponga el Ciborio en una sábana blanca (corporal) en el lado del altar más cercano al ambón y quítele la tapadera.  Párese entre el ambo y el altar, para que pueda ver todas las estaciones de la comunión.

3.     Your primary work during the Communion Rite is to ensure that ministers have Hosts to distribute. 

4.     Reverently, remove some of the Hosts from the tabernacle Ciborium and put them in the empty Paten (bowl) on the corporal.  Keep an eye on the stations:  If ministers need more Hosts, they will motion to you, and you will exchange their empty Paten (bowl) with one filled with Hosts. 

5.     You may find that you need to replenish several Patens (bowls) in short order, so keep replenishing the empty Patens (bowls) the ministers give you.

6.     When all the congregation has received, ministers return their Patens (bowls) to the altar.  Step aside, so the priest can put all the remaining Hosts into one Ciborium.  The priest puts the top on the Ciborium and gives it to you.  You reverently return the Ciborium to the tabernacle in the Eucharistic Chapel, lock the tabernacle, genuflect, bring the key to its hook in the sacristy, and return to your pew.